«Primal» sugiere algo que es primario fundamental, originario o relacionado con los instintos y emociones más básicas y profundas del ser humano.
El disco propone el encuentro con un estado ancestral donde se entrelazan los dolores, deseos y pulsiones de vida más profundos. Dentro del tapiz de esta historia, se cuenta la caída de ese velo represivo que endurece, cierra y oprime la sensibilidad. En la caída del velo se revela el eco de un grito ancestral, un lamento olvidado, una canción primigenia que ha aguardado por mucho tiempo. Todo lo que se ha construido sobre este velo, toda la arquitectura de defensas y máscaras le da origen al personaje protagonista del disco que representa arquetípicamente esta fuerza psicológica de represión. Este personaje principal con cualidades masculinas, punzantes, domina la escena al comienzo del disco. Representa la carencia, la conquista, lo implacable que absorbe toda calma, aire, sensibilidad y risa.
A su lado está el personaje opuesto, un arquetipo femenino silenciado y adormecido, sufriendo las con secuencias de no tener espacio para ser. Su transformación la lleva al fondo, al barro completo, a una caída absoluta y al encuentro con el dolor primordial. Para dar vida a esta historia, se exploran un principal genero visceral: el tango. No hay género más áspero, doloroso y trágico que el tango, que se erige como el principal enfoque del disco para contar esta historia. Siempre ha sido un género aislado, criticado y funcionando como un oscuro refugio urbano. Sin embargo, hoy reaparece en la escena contemporánea, reconocido y revitalizado en este disco que lo refresca y renueva abrazando elementos de la electrónica que aportan a su sensualidad y aspereza.